El ss Ayrfield, que alguna vez fue un buque de carga de vapor fuerte y resistente, se ha hecho ampliamente conocido como el Bosque Flotante en Homebush Bay debido a su estado deteriorado. A pesar de su uso anterior en la Segunda Guerra Mundial, el estado actual del barco muestra una transformación interesante que lo ha convertido en un sitio popular tanto para turistas como para lugareños.
La bahía de Homebush, situada a lo largo de la orilla sur del río Parramatta en Sydney, Australia, es conocida por su hito emblemático, el Bosque Flotante. Sin embargo, la Bahía y sus alrededores tienen un pasado oscuro, ya que se transformaron en una vasta zona industrial en el siglo XX, lo que llevó a una recuperación masiva de tierras. A medida que las actividades industriales disminuyeron, la Bahía se convirtió en un vertedero de desechos, barcos rotos y desechos industriales tóxicos. Durante su época dorada industrial, Union Carbide fabricaba productos químicos en Homebush Bay, incluido el infame Agente Naranja utilizado durante la Guerra de Vietnam. En consecuencia, la bahía estaba muy contaminada con dioxinas y otras sustancias químicas, lo que llevó a que en ese momento se impusiera una prohibición de pesca en la mayor parte del puerto de Sydney.
La Bahía de Homebush, que alguna vez fue un sitio para actividades industriales, ha experimentado transformaciones significativas desde los esfuerzos de rehabilitación de la década de 1980 y el auge económico desencadenado por los Juegos Olímpicos de Sydney de 2000. Ahora es una próspera zona comercial y residencial, la bahía cuenta con numerosos parques y ha sido testigo de la restauración del humedales de manglares y marismas que alguna vez lo rodearon. Estas iniciativas han dado nueva vida a la zona, convirtiéndola en uno de los destinos más populares de la ciudad.
Homebush Bay es un sitio que cuenta con una historia fascinante, del que solo quedan un puñado de cascos de barcos oxidados como vestigios de su pasado. Uno de estos buques desmantelados es el ss Ayrfield, que ha sido reutilizado para convertirlo en el cautivador “Bosque Flotante” y ahora es una de las principales atracciones de Homebush Bay. La historia de Ayrfield se remonta a 1911, cuando fue construido por Greenock and Grangemouth Dockyard Company. Originalmente llamado Corrimal, se utilizó para transportar mercancías entre Newcastle y Sydney hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando fue reasignado para proporcionar suministros a las tropas aliadas en la región del Pacífico.
El barco tiene una rica historia que se remonta a la Segunda Guerra Mundial. Más tarde se vendió a RW Miller en 1951 y se transformó en un minero, que pasó a llamarse Ayrfield. Durante más de dos décadas, transportó carbón entre Newcastle y la terminal de Miller en Blackwattle Bay. Después de ser dado de baja en 1972, el buque fue llevado a Homebush Bay con planes de desmantelarlo en el astillero de desguace ubicado allí. Sin embargo, el trabajo se detuvo y el esqueleto del barco quedó oxidado en la bahía. Hoy en día, el Ayrfield permanece abandonado entre otros antiguos naufragios, pero lo que lo distingue son los resistentes manglares que han crecido a su alrededor. Los árboles que crecen sobre el casco contrastan sorprendentemente con el entorno ahora tranquilo de la bahía.
Los manglares ahora se han apoderado del barco abandonado, dándole un lugar único en el paisaje de Homebush. A pesar de su estado oxidado, los turistas todavía acuden en masa a la zona y los fotógrafos consideran que es un tema increíble para capturar. Ayrfield no es sólo un lugar popular para los visitantes, sino que también es un hito histórico que se mantiene en pie desde hace más de un siglo. Su presencia es un testimonio de las historias de navegación que se han tejido en nuestra cultura y, con suerte, seguirá cautivando a las generaciones venideras.