Conozcan a Susanna, la dulce cachorrita que llegó a nuestras vidas con las patas traseras severamente rotas. Era evidente que un auto la había atropellado y no podíamos soportar verla en un estado tan terrible. Inmediatamente la llevamos a la clínica, donde el veterinario descubrió que ambas patas traseras estaban rotas en dos lugares y también había sufrido una pelvis rota, lo que complicaba aún más su situación.
La cirugía de Susanna fue exitosa, pero sus patas traseras fueron inmovilizadas para ayudarla a sanar. Sin embargo, debido a su pelvis rota, tuvo que permanecer quieta, causándole un inmenso dolor y malestar. A pesar de su agonía, nunca se rindió e intentó comer y tomar medicamentos para ayudarla a recuperarse. Con el tiempo, se hizo más fuerte y luchó con más fuerza, dándonos esperanza de que pudiera recuperarse pronto.
Visitábamos regularmente al veterinario y cada vez estaba feliz con el progreso de Susanna. Aumentó de peso y el médico estaba contento con el progreso postoperatorio. La mejor noticia llegó cuando el doctor dijo que, si seguía mejorando, retiraría los implantes en una semana. A pesar de su emoción, Susanna tuvo que ser paciente y descansar otra semana, pero después de que se retiraron los implantes, finalmente llegó el día en que pudo comenzar a ejercitarse y construir su fuerza.
Una de sus patas estaba completamente normal, mientras que la otra aún tenía un largo camino por recorrer. Susanna había pasado por cirugías graves, complicadas y costosas, pero nunca renunciamos a ella. Tenía una fuerte voluntad de sobrevivir y luchaba más fuerte cada día. Cinco meses después de darle la bienvenida a nuestras vidas, encontró un nuevo hogar amoroso en Toscana, con su nueva madre Francesca.
Susanna se ha convertido en una hermosa perra y está viviendo su mejor vida. Es una verdadera superviviente y estamos muy orgullosos de ella. Ver su viaje hacia la recuperación ha sido una experiencia hermosa y esperamos que compartir su historia inspire a otros a nunca perder la esperanza.