Esta asombrosa interacción entre un leopardo y un babuino demuestra que la naturaleza está llena de sorpresas, y ninguna mayor que cuando una feroz cazadora adopta a la cría de su cachorro.
Únase a Legadema en su extraordinario viaje desde que era un cachorro hasta la adolescencia en el documental de National Geographic, “El ojo del leopardo”.
Legadema y sus parientes viven en las exuberantes llanuras del delta del encantador “Jardín del Edén” de Botsuana y disfrutan de un hábitat moldeado por el serpenteante río Okavango a lo largo de una extensión de tierras bajas transformada. Este entorno tranquilo crea un refugio óptimo para la vida silvestre. El atractivo innato del delta del Okavango le ha valido su reputación como una de las Siete Maravillas Naturales de África. Sin embargo, más allá de su grandeza, este lugar alberga sus propias maravillas enigmáticas para la fauna.
Los leopardos africanos (Panthera pardus pardus) son hábiles animales nocturnos que se alimentan principalmente de pequeños primates y otros mamíferos en sus hábitats nativos. Entre sus alimentos básicos, los babuinos tenían un lugar especial, y fue una Legadema adolescente la que tomó la decisión adecuada para su primer sacrificio.
En una secuencia sorprendente captada por el equipo de filmación, la emocionada leopardo transporta con cuidado su cría de babuino muerta a un lugar seguro para su consumo. Sin embargo, la situación da un giro inesperado cuando una cría de babuino emerge de debajo del cuerpo sin vida. En ese momento, el comportamiento de Legadema sufre una transformación notable.
El acto de Legadema de salvar al bebé babuino demuestra una compasión y una valentía notables.
“Varias veces, la cría de babuino se cayó del árbol”, informó el cineasta Joubert al Daily Mail. “En cada ocasión, Legadema corrió a recogerla antes de que las hienas cayeran y la llevó de regreso a un lugar seguro”.