Las antiguas ruinas de Baiae, cerca de la moderna ciudad de Bacoli, en Italia, albergan una rareza botánica conocida como la higuera invertida.
Al observar el tenaz árbol que crece en el techo de un antiguo arco romano, es fácil ver por qué se le llama el árbol invertido. Está literalmente invertida y crece hacia el suelo, lo cual es bastante raro. Nadie sabe exactamente cómo acabó allí la higuera ni cuánto tiempo lleva creciendo, pero una cosa es segura: a pesar de su extraña ubicación, la higuera de Baia cada año se hace más fuerte y, a veces, incluso da frutos. . La higuera común (Ficus carica) fue una de las primeras plantas cultivadas por el hombre; se han encontrado fósiles de higos en el valle del Jordán que datan del 9400 a.C. Por lo tanto, es bastante apropiado que este árbol en particular que desafía la gravedad esté ubicado en la antigua ciudad romana de Baiae. Las higueras suelen preferir lugares secos y soleados, pero sus fuertes raíces y su capacidad de prosperar con poca agua permiten a la planta sostenerse en lugares inhóspitos, y el árbol al revés es prueba de ello. Baiae, que alguna vez fue un animado refugio para la clase dominante de Roma, es ahora un parque arqueológico que atrae a turistas de todo el mundo. En los últimos años, la higuera invertida se ha convertido en uno de los mayores atractivos del lugar. Después de todo, es una prueba de que la naturaleza siempre encuentra un camino.
La higuera invertida es sólo una de las muchas rarezas botánicas que hemos presentado en los últimos 15 años, lugares increíbles como The Devil’s Gardens o Crooked Bush de Saskatchewan.