Ubicada en el oasis de Mʾzab en Argelia, Beni Isguen es una ciudad histórica bereber que presume con orgullo un patrimonio que se remonta al siglo XIV. El nombre “Beni Isguen” se traduce como “los hijos de aquellos que guardan la fe”, lo que refleja las fuertes creencias religiosas y sociales de la ciudad. Los visitantes de Beni Isguen se enfrentan a normas estrictas que rigen su acceso, con ciertas áreas prohibidas para los forasteros a menos que vayan acompañados de un guía residente durante un horario específico. La imponente torre de vigilancia Tour du Tafilet es un recordatorio visible de las estrictas medidas vigentes para hacer cumplir estas restricciones.
Lo que distingue a Beni Isguen no es sólo su importancia histórica sino la preservación intencional de la pureza moral por parte de sus residentes, quienes optan por abstenerse de abandonar el oasis. Este compromiso deliberado con la tradición y los valores contribuye al estatus de Beni Isguen como una ciudad notablemente tradicional.
Situada en el pintoresco valle de M’zab junto a El Atteuf, Bou Noura, Melika y Ghardaïa, Beni Isguen presenta una característica distintiva: su mezquita con forma de fortaleza. Esta joya arquitectónica se destaca entre las estructuras y encarna el carácter único de la ciudad. Entre los pueblos de la comarca, Beni Isguen se ha ganado la distinción de ser el distrito urbano mejor conservado. Este reconocimiento culminó con su designación como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, reconociendo la importancia histórica y cultural de la ciudad.
Beni Isguen, con su encanto antiguo y su compromiso con la tradición, invita a los visitantes a retroceder en el tiempo y experimentar el rico tapiz del patrimonio bereber en el corazón del oasis argelino.